PROSTITUCIÓN
INFANTIL Este tipo de prostitución nunca es voluntaria y va acompañada del
miedo, al hambre, las drogas y multitud de circunstancias más, que pueden
convertir la existencia tanto de un menor como de un adulto en un auténtico
infierno que siempre sobrepasará nuestra imaginación. Los modos de operar en
este caso son y se describen de la siguiente manera: a)La captación y el
rapto.- ¿De dónde salen las niñas y niños explotados en la prostitución?
Fundamentalmente se obtienen de: los cinturones periféricos y las zonas
marginales de las grandes ciudades; o de los menores escapados de sus casas. En
los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde suelen trabajar
las alcahuetas dedicadas a localizar posibles víctimas. Normalmente se trata de
prostitutas o ex prostitutas que con frecuencia dependen de una dosis de
heroína. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen
algún trabajo o ayuda económica, normalmente a través de un bar, un espectáculo
o un grupo de baile. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un
establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta. b) La retención y
el secuestro. Las organizaciones de prostitución utilizan pisos y clubes de
alterne para retener a los menores. Una vez que han caído en uno de ellos
comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas
por sus proxenetas durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será
virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente,
a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen. Por otro lado
las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun
después de ser detenidos sus proxenetas. En ningún momento dejan de ser
vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse
con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas,
convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del proxeneta. c)
Desenlace. Los menores que caen en manos de estas redes tienen pocas
posibilidades de escapar. Si no son liberados por la policía pueden terminar
siendo vendidos en el extranjero y no regresar jamás. Pueden ser asesinados
cuando ya no sirvan o caer por una sobredosis. Pueden convertirse en
drogadictos o simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un
adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas probabilidades de no
recuperarse nunca totalmente de los traumas psíquicos y físicos sufridos a una
edad en la que el ser humano es tremenda mente vulnerable mientras intenta moldear su personalidad. La prostitución Infantil mueve millones en todo el
mundo. Cada año se incorporan más niños y jóvenes al circuito de la
prostitución infantil. Argentina es uno de los países con mayor índice según la UNO. * 100 millones de menores tiene la red de prostitución infantil en el
mundo. Sin embargo, en el caso de la prostitución existe un factor a tener en
cuenta, diferenciador respecto de otros problemas sociales, que supone una
evidente responsabilidad social. Para crear y mantener este mundo es necesaria
la existencia de una demanda, es obligatorio el hecho de que miembros de
nuestro entorno social quieran pagar y busquen hacerlo. Al contrario que en
fenómenos como la droga, es la propia sociedad quien alimenta la creación del
problema con una demanda a la cual se "agarran" aquellos que, como
hemos indicado, debido a estar inmersos dentro de redes de marginalidad social
(a su vez no tratadas correctamente por el poder público) ven como única salida
el ejercicio de la prostitución. Es decir, como sociedad, somos doblemente
responsables ya que por un lado creamos la demanda y por otro, en cuanto no
solucionamos correctamente nuestros problemas sociales, les empujamos a
aprovecharse de ella.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario