viernes, 26 de junio de 2015

PROSTITUCIÓN INFANTIL


PROSTITUCIÓN INFANTIL Este tipo de prostitución nunca es voluntaria y va acompañada del miedo, al hambre, las drogas y multitud de circunstancias más, que pueden convertir la existencia tanto de un menor como de un adulto en un auténtico infierno que siempre sobrepasará nuestra imaginación. Los modos de operar en este caso son y se describen de la siguiente manera: a)La captación y el rapto.- ¿De dónde salen las niñas y niños explotados en la prostitución? Fundamentalmente se obtienen de: los cinturones periféricos y las zonas marginales de las grandes ciudades; o de los menores escapados de sus casas. En los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde suelen trabajar las alcahuetas dedicadas a localizar posibles víctimas. Normalmente se trata de prostitutas o ex prostitutas que con frecuencia dependen de una dosis de heroína. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen algún trabajo o ayuda económica, normalmente a través de un bar, un espectáculo o un grupo de baile. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta. b) La retención y el secuestro. Las organizaciones de prostitución utilizan pisos y clubes de alterne para retener a los menores. Una vez que han caído en uno de ellos comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas por sus proxenetas durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen. Por otro lado las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun después de ser detenidos sus proxenetas. En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del proxeneta. c) Desenlace. Los menores que caen en manos de estas redes tienen pocas posibilidades de escapar. Si no son liberados por la policía pueden terminar siendo vendidos en el extranjero y no regresar jamás. Pueden ser asesinados cuando ya no sirvan o caer por una sobredosis. Pueden convertirse en drogadictos o simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas probabilidades de no recuperarse nunca totalmente de los traumas psíquicos y físicos sufridos a una edad en la que el ser humano es tremenda mente vulnerable mientras intenta moldear su personalidad. La prostitución Infantil mueve millones en todo el mundo. Cada año se incorporan más niños y jóvenes al circuito de la prostitución infantil. Argentina es uno de los países con mayor índice según la UNO. * 100 millones de menores tiene la red de prostitución infantil en el mundo. Sin embargo, en el caso de la prostitución existe un factor a tener en cuenta, diferenciador respecto de otros problemas sociales, que supone una evidente responsabilidad social. Para crear y mantener este mundo es necesaria la existencia de una demanda, es obligatorio el hecho de que miembros de nuestro entorno social quieran pagar y busquen hacerlo. Al contrario que en fenómenos como la droga, es la propia sociedad quien alimenta la creación del problema con una demanda a la cual se "agarran" aquellos que, como hemos indicado, debido a estar inmersos dentro de redes de marginalidad social (a su vez no tratadas correctamente por el poder público) ven como única salida el ejercicio de la prostitución. Es decir, como sociedad, somos doblemente responsables ya que por un lado creamos la demanda y por otro, en cuanto no solucionamos correctamente nuestros problemas sociales, les empujamos a aprovecharse de ella.

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